23 agosto, 2006

SMS desde web

La primera vez que me senté frente a una computadora con la intención de hacer algo serio fue a principios de 1996. Y ese algo serio fue navegar en la web. Por ese entonces (poco más de una década atrás, quién lo diría) quedé maravillado al escuchar las características de la Internet. Unos dos o quizás tres años antes, en contadísimas oportunidades, había escuchado la palabra; pero sólo fue hasta febrero o marzo del 96 que tuve una idea más o menos clara de lo que se trataba.

En el colegio, mi experiencia más notable con la informática había sido dibujar una inmensa gama de tonterías con la tortuguita del Logo en una computadora Atari. Poco después, fracasé miserable e iterativamente en mis intentos de escribir algunas páginas en Word Perfect (con la máquina de escribir ya era bastante difícil, entonces ya se imaginan...). Recuerdo que en una oportunidad hacíamos la tarea con un compañero, y al llegar al final de la primera línea, después de escribir unas cuantas palabras, preguntó: "¿Dónde está la palanca para subir la hoja?". La dueña de la computadora, amiga nuestra, le respondió: "Aquí." La palanca se llamaba Enter. Esa, como varias otras veces, desistimos de la empresa y (mejor) pagamos la transcripción.

Así que, teniendo una experencia muy cercana a cero en computadoras, conocí a un estudiante de ingeniería electrónica, quien se hizo mi amigo. Cierto día, con el impulso de un par de cervezas (me daba vergüenza admitir mi ignorancia), me animé a preguntar: "En facilito, dime qué es Internet y para qué sirve". Recuerdo su respuesta a la perfección: "Es una red de redes de computadoras para intercambiar información. Y hay tres formas de usarla: el chat, el e-mail y navegando". Luego me explicó en qué consistía cada una: Suficiente estímulo para ir corriendo a ver de qué se trataba. Claro, antes nos acabamos las cervezas que quedaban.

Aquella sencilla pero precisa (ahora todos lo podemos reconocer) definición de la Internet dio vueltas en mi cabeza por meses. Me fascinó la idea de conocer gente por medio del chat y comunicarme con ella sin importar distancia alguna. Salté de felicidad con sólo imaginar que podía leer un libro inglés (o de Burkina Faso, para el caso da igual) el mismo día de su publicación. Sonreí al saber lo sencillo y rápido que era enviar y recibir mensajes mediante el correo electrónico. Esta última característica fue la que exploté más, al menos de inicio. Por un par de años, andaba fanfarroneando entre mis amistades: "¿Cómo? ¿Todavía no tienes e-mail?". Volví a ser niño, tenía un nuevo juguete. Y bueno pues... ahora todo esto es el pan de cada día. ¿Se imaginan a sí mismos sin Internet? Parece imposible.

La herramienta de mi preferencia en Internet es la mensajería instantánea, ya sea el
Messenger o los mensajes de texto a celulares y entre ellos. De hecho, esta especie de inventario comenzó así, con un mensaje que llegó a mi celular desde la web y que me recordó esas dos cervezas que fueron mi puerta de entrada al cibermundo y la tremenda paciencia que tuvieron mis compañeros de sala cuando comencé a chatear (y es que a veces hacía cosas peores que buscar la palanca para subir la hoja...); me recordó también que por web no es necesario que alguien te mire a la cara para decirle cosas, más aún cuando estás con los ánimos exacerbados y es urgente ocultar la mirada o la voz; además me confirmó que pese a que la tecnología progresa a pasos agigantados, los seres humanos seguimos metiendo la pata, que para este caso equivale a fallarle a una tecla. Y todo eso merece ser perpetuado.

Evidentemente, como se ve a continuación, el remitente falló al escribir el número del celular al que iba destinado este mensaje. Parece que en Internet una letra o un número mal puestos pueden ser fatales, o quizás no tanto ya que Errar humanum est... pero también Herrar equinum est.




Por supuesto, no respondí; aunque todavía me pregunto que hubiera pasado si lo hacía.

1 Comments:

At agosto 23, 2006 5:59 p. m., Anonymous Anónimo said...

Dear Luchador de Sumo,

Gracias por el artículo, hiciste revivir varios momentos, que estoy seguro muchos de la generación de los 80's pasamos al ingresar a la era tecnológica que nos atropella con sus avances. Desde el Logo y Basic hasta el Word y los muchos graficadores de hoy son avances increibles.

La comunicación se ha hecho tan fácil hoy que vivimos los grandes sucesos mundiales EN VIVO, muchos de ellos atrocidades como las guerras o lamentables como los desastres naturales.

En los paises en vías de desarrollo el acceso a la tecnología que te abre las puertas del mundo de la comunicación aún es muy limitado.

Al respecto del SMS que recibiste en algunos casos puede ser un error pero en muchos otros hace falta malicia para enviarlos dadas las condiciones de envío de los mismos. Si fuera el caso te propongo romperle las piernas al autor, un abrazo

Josephus

 

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